Primera jornada de Liga...y dos goleadas de escándalo. Pero mira por donde que, antes de entrar en las refriegas dialécticas a las que nos empuja toda esa peña de jornaleros del botafumeiro que cobran (manda huevos pero cobran, lo juro) por hablar en radio y TV, o por escribir en prensa, prefiero hacer un primer análisis futbolero de lo que veo a estas alturas de verano.
Para mí está claro que el Madrid jugó la temporada pasada como un equipo menor no solo contra el Barça, que fue un escándalo, sino otros muchos partidos (Osasuna, Gijón, Almería, Lyon…etc). Mou mostró su pedigrí cobardón y rastrerillo, una especie de Bilardo pero con enormes dosis de chulería a la portuguesa. Y como ese pedigrí le llevó a despedirse de la Liga a más de un mes de su finalización, pues el tipo tiró la casa por la ventana en esos partidos de la basura para maquillar el fracaso y, ¡oh là là!, descubrió que atacando con gente de talento como Ozil y Benzema y dando tres pasos adelante podía golear e incluso jugar muy bien al fútbol. Y claro está, no le quedaba otra al luso que empezar esta temporada con ese esquema, pues nadie le perdonaría lo contrario.
Por eso resulta más lógico comenzar a comparar a los dos grandes de la Liga, porque al menos ahora el Madrid parece decidido a comportarse como equipo grande en el campo, que no en los medios, donde entre Mou y la Prensa láctea infectan lo que tocan. Pero vayamos al puro fútbol y planteemos una comparativa de jugadores y líneas, a ver qué quiniela nos sale: